Empresas sostenibles: ventajas, mitos y estrategias

Las empresas sostenibles son aquellas que equilibran el crecimiento económico con el cuidado del medio ambiente y el bienestar social. Estas empresas son las únicas que podrán permanecer en el tiempo y tener éxito en el futuro. Conoce más sobre ellas en esta nota.

Las empresas sostenibles están adquiriendo un valor sin precedentes en el contexto actual, marcado por la crisis climática y la urgente necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas a nivel global. Debido a sus características, este tipo de empresas puede generar un gran impacto positivo y contribuir al desarrollo sostenible. Así lo explica Gabriela Lozano Corona, máster en Dirección de Empresas, experta en sostenibilidad empresarial y docente en doinGlobal:

“Una empresa sostenible no necesita compensar sus acciones con filantropía o con responsabilidad social ya que su modelo de negocio genera bienestar por sí mismo. De esta manera, sus operaciones y decisiones afectan positivamente a las comunidades, al medio ambiente y a las generaciones futuras”.

¿Qué ventajas tienen las empresas sostenibles?

Las empresas sostenibles perciben ventajas que van más allá del impacto positivo que provocan en el medio ambiente y en la sociedad. Es decir, la sostenibilidad genera oportunidades competitivas que le permiten a estas organizaciones crecer, sostenerse y operar de manera exitosa:

Mejora la reputación. Al promover el bienestar social y la preservación del medio ambiente, la empresa es confiable y valiosa para inversores y stakeholders.

Reducción de costos. Una empresa sostenible logra la eficiencia operativa y hace un uso sostenible de los recursos. Esto último implica migrar a energías limpias, tener procesos de ahorro de agua, cuidar, disminuir el volumen de residuos y de desechos, entre otras prácticas que van permitir ciertos ahorros y más eficacia.

Acceso a nuevos mercados. El abanico de oportunidades comerciales se expande cuando la empresa está alineada a las expectativas del consumidor y a las regulaciones. Además, les permite obtener fondos de inversión y beneficios fiscales o estatales. Además acceden a clientes que solo compran en cadenas de valor sostenibles.

Mitos vinculados a las empresas sostenibles

Además de beneficios, existen mitos asociados a las empresas sostenibles. Entre ellos encontramos los siguientes.

1. La sostenibilidad solo beneficia a la imagen. Este discurso se centra en que las prácticas sostenibles mejoran la reputación pero no generan impacto positivo. Esto no es así si la empresa tiene una estrategia de sostenibilidad sólida que se implementa adecuadamente. Además, una empresa que proyecta una imagen respetuosa con el medio ambiente, pero no lleva adelante prácticas que la respalden corre riesgo de incurrir en el greenwashing, una práctica poco favorable ante la mirada de inversores, consumidores y de la sociedad en general.

2. La sostenibilidad solo aplica a grandes corporaciones. Esto es completamente falso, las prácticas sostenibles deben aplicarse desde los hogares, pasando por pequeñas y medianas empresas, hasta las grandes corporaciones.

3. Sostenibilidad empresarial es lo mismo que responsabilidad social. La sostenibilidad, en realidad,  tiene mucho más que ver con la operación, con la razón de ser, con la misión, la visión de la empresa y debe de estar desde su ADN hasta el producto y servicio brindado.

¿Cómo puede empezar una empresa el camino hacia la sostenibilidad?

Todas las empresas que aún no iniciaron una transición sostenible deben tomar acción al respecto cuanto antes para poder proyectarse a futuro. Gabriela Lozano Corona detalla tres iniciativas que pueden considerarse como un primer paso para empezar este camino:

“Primero, es entender bien el negocio y analizar de qué maneras puede incursionar en la sostenibilidad. Para esto es muy importante saber cuáles son los impactos negativos y positivos que tienen sus operaciones, hacer un mapeo de los actores a quienes afecta tanto dentro como fuera de la empresa y hacer el análisis de materialidad. En segundo lugar, es importante involucrar a todos los niveles de la organización en el proceso de transformación. La cultura de responsabilidad y compromiso abarca desde los puestos más altos hasta los más bajos de la organización. Esto es importante porque entre más gente esté subida al barco, va a ser más fácil que llegue al lugar a donde queremos que llegue. Finalmente, deben buscarse alianzas y colaboraciones, tanto en la organización como fuera de ella y contar con la colaboración de expertos que implementen buenas prácticas”.

En el contexto actual la sostenibilidad está dejando de ser una opción para convertirse en una responsabilidad que debe asumir toda la sociedad, incluidas las empresas. Conocer las ventajas que ofrece ser una empresa sostenible y derribar los mitos asociados a ello es clave para que profesionales y directivos tomen iniciativa y empiecen a contribuir a un mundo mejor desde las corporaciones.

Especialízate como consultor en sostenibilidad con el Máster de Formación Permanente en Consultoría de Sostenibilidad para Empresas y Organizaciones dictado por la Universidad de Salamanca en alianza con doinGlobal.

El contenido de esta nota se generó a partir de los aportes de Gabriela Lozano Corona, máster en Dirección de Empresas, experta en sostenibilidad empresarial y docente en doinGlobal.