Proyectos de innovación: ¿cuál es su importancia en el sector público?

Los proyectos de innovación deben ser iniciativas primordiales para el sector público ya que promueven beneficios orientados al desarrollo sostenible. Profundiza sobre ellos en esta nota.

En un contexto complejo, atravesado por el cambio climático y la necesidad de bienestar económico y social, los Estados deben responder con iniciativas superadoras, que contribuyan a subsanar estas circunstancias y promuevan el desarrollo sostenible. Los proyectos de innovación, gestionados con eficiencia y pericia, son vías concretas y efectivas para impulsar mejoras en el sector público que se traduzcan en beneficios para la sociedad y el ambiente. Puntualmente, son herramientas que garantizan crecimiento del empleo, desarrollo sustentable, generación de bienestar social y mejoras en la calidad de vida de los habitantes.

El poder de los proyectos de innovación

El desarrollo económico de los países se puede evaluar según su grado de competitividad económica, este hace referencia al nivel de desempeño en las diversas áreas productivas en una nación. En este ámbito, la innovación se considera un factor promotor de beneficios económicos con base en el conocimiento y la diferenciación, ya que su implementación optimiza significativamente productos y servicios. Es por eso que los proyectos de innovación, tanto a nivel microeconómico como también a nivel macroeconómico contribuyen a la disminución de costos, el incremento de productividad y diversidad de los productos o servicios en las condiciones del mercado global, lo que se traduce, a su vez, en la prosperidad del país donde sean implementados. 

Este es el motivo por el cual el sector público debe promover la innovación, sobre todo a través de proyectos, en sus propios procesos e incentivar y alentar por diferentes vías la innovación en la industria nacional.

¿Qué tipos de innovación se pueden impulsar en el sector público?

En el sector público son diversas las áreas que pueden mejorarse a través de proyectos de innovación. De acuerdo con el Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP), se pueden implementar 6 tipos de innovación en este sector:

De servicios. Apunta a crear servicios públicos nuevos o mejorar los existentes. Ejemplos de este tipo de innovación son digitalizar un servicio que tradicionalmente requiere un trámite presencial en oficinas del Estado o mejorar prestaciones de servicio en guarderías de infantes a nivel público. El desempeño de esta innovación está sujeto en gran medida al nivel de empatía que se logre desarrollar con la ciudadanía, pues es esta quien juzgará finalmente el diseño y la puesta en marcha de las intervenciones.

De procesos internos (flujos). Este tipo de innovación se enfoca en rediseñar flujos de gestión interna en la organización con el objetivo de optimizar el uso de recursos desde la administración propia del Estado. Para tipificar el valor de estas acciones como innovación se debe analizar la contribución del impacto en el usuario final. Un ejemplo e este tipo de innovación es generar protocolos para atención de usuarios y sus quejas en cada uno de los servicios públicos a cargo.

De cultura y gestión del personal. Este tipo de innovación está orientada a los cambios que se introducen a todo aspecto que relacione a la persona con su labor pública para incentivar una actitud y aptitud deseada y en sincronía con la innovación. En este caso, un ejemplo sería el desarrollo de programas de formación para desarrollar capacidades digitales en colaboradores públicos.

De tipo organizativa. Refiere a cambios estructurales en la institución que favorezcan resultados y desempeños significativamente distintos para alcanzar nuevos o mejores objetivos. Un ejemplo de esto sería diseñar modelos de liderazgos compartidos en equipos multidisciplinarios.

De marco administrativo interno. Se enfoca principalmente en cambios regulatorios al funcionamiento de la gestión propia en la institución pública. En este caso se podría, por ejemplo, automatizar sistemas de control para hacerlos más eficientes.

De diseño en políticas públicas. Este tipo de innovación se basa en la producción de lineamientos generales que propongan rutas de trabajo en el sector público, pero también en la generación de instrumentos legislativos. Un ejemplo de esta práctica de innovación son las plataformas de participación ciudadana.

Sentar las bases de un futuro diferente y sostenible requiere imperiosamente cambiar u optimizar aquello que en el presente demuestra no contribuir a este fin. Los proyectos de innovación implementados desde todos los sectores, pero especialmente desde el sector público, son iniciativas fundamentales para promover esta transformación.

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El contenido de esta nota fue extraído del módulo Gestión pública e innovación, creado y dictado por el docente Ricardo Jacob.