Design thinking: ¿qué es y cómo aporta valor en los emprendimientos?

El design thinking es una metodología fundamental para la innovación y la resolución de problemas complejos. Todo profesional que trabaje con emprendedores y organizaciones debe conocerla. Descubre por qué en esta nota.

El cambio tecnológico rápido, los consumidores exigentes, la hipercompetencia, la complejidad de los problemas, el enfoque en la sostenibilidad, la digitalización, la incertidumbre del mercado, y la necesidad de colaboración interdisciplinaria son características del mercado actual que ponen en jaque a las organizaciones y las desafían a encontrar soluciones eficientes y centradas en el usuario. Para llegar a este tipo de soluciones existen muchas herramientas pero hay una que, específicamente, habilita la innovación, la agilidad y la empatía para resolver problemas de manera creativa y colaborativa. Se trata del design thinking, una metodología que se originó en el mundo del diseño, y se ha extendido a otros campos como la tecnología, los negocios y la educación por ser altamente efectiva.

¿Qué es el design thinking?

El design thinking es una metodología de resolución de problemas creativa y centrada en el ser humano que busca generar soluciones innovadoras a partir de la comprensión profunda de las necesidades de los usuarios. Se basa en la colaboración interdisciplinaria, la empatía y la experimentación para diseñar productos, servicios y experiencias que respondan a problemas complejos de manera eficaz y creativa.

Se trata de una herramienta que se puede aplicar en una amplia gama de contextos y situaciones, desde la innovación de productos y servicios hasta la mejora de procesos y la resolución de problemas organizacionales. El enfoque es particularmente útil en situaciones en las que la solución de un problema requiere la colaboración de múltiples partes interesadas y la creatividad para encontrar soluciones innovadoras.

¿Cómo se implementa el design thinking?

El design thinking es un proceso iterativo que se compone por cinco etapas clave:

1. Observación empática. El equipo de trabajo debe ponerse en los zapatos de los usuarios y entender sus necesidades y deseos. Implica observar y escuchar a los usuarios en su entorno natural, para poder entender su comportamiento, motivaciones y necesidades. Esta etapa es crucial para entender el problema y crear soluciones que sean efectivas y relevantes para los usuarios.
2. Definición del problema. El equipo de trabajo debe identificar el problema a resolver, asegurándose de que entiende completamente el problema. Es importante tener en cuenta que el problema puede no ser lo que parece a simple vista, por lo que es importante hacer preguntas y una investigación adicional para entender el problema en su totalidad.
3. Generación de ideas. El equipo de trabajo debe crear ideas y soluciones para resolver el problema. Es importante fomentar la creatividad y la imaginación, y no limitarse a soluciones obvias o tradicionales. El objetivo es generar una gran cantidad de ideas, sin juzgarlas, y luego filtrarlas y seleccionar las más prometedoras.
4. Creación de prototipos. Se busca crear prototipos rápidos y de bajo costo que permitan al equipo de trabajo probar y refinar sus ideas. Los prototipos pueden ser de diferentes tipos, desde bocetos y maquetas hasta modelos en 3D y simulaciones.
5. Prueba y mejora continua. Deben probarse los prototipos con los usuarios y recibir comentarios y opiniones. El objetivo es identificar lo que funciona y lo que no funciona, y hacer mejoras iterativas en el diseño y la funcionalidad del prototipo. Esta etapa es crucial para crear soluciones efectivas y relevantes que satisfagan las necesidades de los usuarios.

Es importante seguir estas cinco etapas en orden, y no saltarse ninguna de ellas. Además, es importante fomentar la colaboración y la experimentación en todo momento, y no tener miedo de cometer errores. El design thinking es un proceso iterativo, por lo que el equipo de trabajo debe estar dispuesto a probar y mejorar sus ideas en varias iteraciones.

El design thinking se ha convertido en una herramienta indispensable para las organizaciones que buscan crear soluciones innovadoras y efectivas que satisfagan las necesidades y deseos de sus clientes. No es casual que empresas como Apple, IBM, Google, SAP, Nike y Samsung implementen esta metodología: es una alternativa realmente exitosa. Por eso es importante que todos los profesionales que asesoren, formen o guíen emprendedores la conozcan en profundidad y sepan implementarla para promover la creación de productos y servicios que sean relevantes en el mercado.

Si buscas adquirir conocimientos y herramientas especializadas para impulsar emprendimientos, inscríbete al Professional Certificate: Consultor en Emprendimiento e Innovación.

Esta nota se elaboró en base al módulo: Herramientas de Innovación, desarrollado y dictado por el profesor Diego Peña para el Porfessional Certificate: Consultor en Emprendimiento e Innovación.