Empresas sociales: los modelos de negocio claves para el desarrollo

Las empresas sociales cumplen un rol fundamental en la actualidad debido a que favorecen el desarrollo y el bienestar social. La promoción de estos modelos de negocios es una iniciativa realmente transformadora de cara a los desafíos del contexto actual.

Cada año se celebra el tercer jueves de noviembre el Día Mundial de la Empresa Social. La iniciativa, que se da en el marco de la semana global del emprendimiento, busca visibilizar a estas organizaciones que marcan la diferencia frente a las empresas tradicionales. Su gran importancia radica en que, a través de su modelo de negocio, buscan hacer frente a los desafíos sociales y medioambientales a la vez que estimulan el crecimiento equitativo^1. Estas características, además, demuestran el potencial que tienen empresas y emprendimientos para impulsar el desarrollo social y sostenible o, dicho en otras palabras, para transformar el mundo en un lugar mejor.

¿Qué características tienen las empresas sociales?

La Comisión Europea explica que las empresas sociales, entre sus características principales, sirven al interés de la comunidad (objetivos sociales y medioambientales) en lugar de buscar el máximo beneficio. Además, emplean la innovación para producir los bienes y/o servicios que ofrecen. Otro punto importante es que pueden emplear a los miembros más vulnerables de la sociedad (personas excluidas socialmente) contribuyendo así a la cohesión social, al empleo y a la reducción de las desigualdades.

Por otro lado, la Comisión Europea detalla que estas organizaciones deben cumplir con una serie de condiciones puntuales:

• ejercer una actividad económica;
• perseguir un objetivo social explícito y primordial;
• marcarse límites por lo que se refiere a la distribución de los beneficios o los activos;
• ser independientes;
• aplicar una gobernanza integradora.

Talento: el verdadero desafío de estas organizaciones

Si bien las empresas sociales se ven favorecidas por su capacidad de innovación y por la confianza de los inversores, su mayor desafío es encontrar profesionales idóneos que puedan sumarse como miembros del equipo de colaboradores. Esto sucede porque estas organizaciones son híbridos que combinan una operación con fines de lucro² y una misión sin fines de lucro y muy pocas personas cuentan con la experiencia o con la formación necesaria para desenvolverse con eficiencia en estos ámbitos.

Esta realidad es reconocida por grandes instituciones educativas y de emprendimiento. Las mismas buscan responder a esta necesidad formando talentos que puedan trabajar con estas organizaciones y aportar valor. Un ejemplo de ello es el Máster en Innovación Social y Economía Solidaria, dictado y certificado por la Universidad de Salamanca en alianza con doinGlobal. Este programa brinda competencias para el diseño de estrategias efectivas para enfrentar problemáticas sociales de manera equitativa, justa, sostenible y resiliente. Los profesionales egresados de esta formación están altamente preparados para diseñar procesos de innovación social, crear y gestionar organizaciones sociales, construir modelos de negocios inclusivos y aplicar estas herramientas e ideas en emprendimientos. 

El mundo necesita que cada vez existan más empresas sociales capaces de transformar la realidad y colaborar con los desafíos y necesidades del contexto actual. Es importante impulsar este tipo de modelos de negocio y que cada vez existan más profesionales especializados y capacitados para potenciarlos.

Si buscas dar un salto profesional y promover modelos de negocio capaces de transformar la realidad, apúntate al Máster de Formación Permanente en Innovación Social y Economía Solidaria dictado y certificado por la Universidad de Salamanca en alianza con doinGlobal.

1.  Web oficial de la Unión Europea (2018) Empresas sociales: emprendimiento con un impacto social.
2. Standford Social Innovation Review (2012) Hiring Talent for the Social Enterprise Means Going Young.