5 tendencias clave para alcanzar las metas educativas de la Agenda 2030

UNESCO, UNICEF y CEPAL evidenciaron, en un informe, los avances y retrocesos de la educación en la región en los últimos años.  Aseguran que, al ritmo de crecimiento y avance de los últimos años en América Latina y el Caribe, es muy difícil alcanzar las metas de educación planteadas por la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

La publicación, denominada La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030, destaca la desaceleración en la concreción de las metas que trajo la pandemia, pero también resalta otras tendencias a las cuales debemos prestar atención. Conoce esas tendencias regionales en esta nota.

Aumento del nivel educativo generalizado

A pesar de analizar un período de contexto económico desfavorable y de aumento en los niveles de pobreza, se mantiene una tendencia estructural de aumento de los años cursados de educación de la población. Tanto el incremento de los niveles de alfabetización de los adultos como el máximo nivel educativo alcanzado por la población, son indicadores que llevan décadas de avance sostenido. 

Reducción de las desigualdades. 

A nivel regional, hay una reducción de las brechas en algunos indicadores educativos relevantes, como el acceso y la finalización. Se destaca el incremento del acceso al nivel preprimario, principalmente en los sectores rurales y en el quintil de menores ingresos de la población. 

Techos de crecimiento para algunos indicadores. 

Se evidencia una desaceleración en algunos indicadores que venían progresando en las últimas décadas. Por ejemplo, la tasa de finalización de la educación secundaria periodo 2010-2015  se incrementó en el 6,1%, mientras que para el período 2015-2021 se incrementó en 1,9 puntos. La pandemia también generó un desajuste en muchos indicadores que venían mejorando, como los niveles de abandono de la escuela. 

No hay mejoras en la calidad en los aprendizajes. 

En las evaluaciones de calidad que se realizan en la región, no se ha logrado mejorar los niveles en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias. En la educación secundaria, para los diez países de América Latina participantes de la última edición de PISA, en 2018, los resultados también muestran que el promedio de la región no varió entre 2015 y 2018 en las tres áreas.

Aumento de brechas en el nivel terciario. 

A pesar de haber aumentado la cantidad de personas que acceden a los niveles superiores de educación, ese acceso es desigual. En las zonas rurales el avance es mínimo, y en términos socioeconómicos, la brecha sigue aumentando: el incremento ha favorecido casi exclusivamente a sectores medios y altos.

Perspectivas hacia el 2023

Las tendencias educativas que marcan estos últimos años, demuestran el largo camino que aún tenemos por delante para lograr las metas de la Agenda 2023. 

Desde 2015, más de 15 países de América Latina y el Caribe redujeron su inversión pública en educación. La crisis del COVID-19 implicó medidas de urgencia y desajustes en muchas políticas y medidas que se venían abordando.

Aunque algunas tendencias son esperanzadoras y otras alarmantes, la información relevada en el informe es fundamental para abordar nuevas estrategias educativas destinadas a mejorar la calidad y la pertinencia de las propuestas en distintos contextos sociales y culturales. 

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Fuente: CEPAL, N., & UNICEF. (2022). La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030.